7.Referentes conceptuales

Las prácticas educativas con relación a la escritura han sido un proceso muy estudiado por diferentes corrientes pedagógicas, miradas diversas que han correspondido, evidentemente a un momento histórico social y a un sujeto educable para la sociedad proyectado desde la misma, por lo cual abordaremos la escritura como un proceso donde intermedia la cultura, lo social, la interacción con las otras, reconociendo el contexto, los agentes socioculturales y demás como elementos cruciales del proceso y admitiendo que escribir, desde la construcción que hemos realizado en el curso virtual de renovación de la didáctica de la lengua para los primeros grados de escolaridad , es una acción inacabada, en constante construcción y permanente evolución, porque escribir no es solo plasmar letras, o decodificar una lengua a través de signos o grafías, escribir , va mucho más allá, es una destreza que despliega el pensamiento, la creatividad y los sentidos.

Atendiendo al punto de vista anterior, el sustento conceptual de la actual propuesta se centra en lo abordado en el módulo de Construcción de La Lengua Escrita, del curso de renovación de la didáctica en el campo del lenguaje para los primeros grados de escolaridad, y otros insumos que se consideran pertinentes para apoyar el trabajo práctico y dar explicación desde la teoría al mismo.

Se ha concedido que quien lee y escribe es aquel que domina el código de grafías de nuestra lengua, para algunos estudiosos como Ana Teberoski, Emilia Ferreiro, Josette Jolibert , Isabel Solé entre otras, la lectura y la escritura son dos procesos muchos más amplios; leer y escribir es una acción que la criatura humana realiza desde el mismo vientre de la madre, porque no se leen solo letras o palabras, en un macro contexto la lectura y la escritura están envestidas de otras acciones que no se limitan a la decodificación.

La escuela es el escenario por excelencia donde anida la lectura y la escritura como acciones cotidianas, pero cabe preguntarse ¿qué concepción tiene la escuela de lo que significa leer y escribir? ¿qué construcción posee el maestro sobre la lectura y la escritura? se puede afirma que gracias al análisis de estos procesos se llega a construcciones como la que afirma Emilia Ferreiro en su trabajo publicado en  “Procesos de interpretación de la escritura previos a la lectura convencional.

“Los niñas intentan interpretar los diversos textos que se encuentran en su entorno (libros, envases, comerciales, carteles en las calles, títulos en la pantalla de televisión comics, etc.) mucho antes de ser capaces de leer ,en el sentido convencional del término…Podemos desarrollar situaciones donde los niños leen por sí mismos antes de que lo hagan convencionalmente porque la investigación psicolingüística ha demostrado que construyen hipótesis acerca de lo que puede estar escrito. Esto significa que no “inventan” si no que anticipan significados coherentes con el texto y el contexto que se aproximan cada vez más a los significados convencionales. Al principio anticipan un significado en función de la imagen que acompaña al texto. Por lo general, dicen que el texto dice el nombre del objeto o de los objetos presentes en la ilustración. Más tarde siguen considerando la imagen pero empiezan a acomodar el enunciado propuesto a partir de algunas propiedades del texto, por ejemplo, enunciados más largos o más cortos para escrituras más largas o más cortas, cantidad de partes distinguibles en el enunciado oral que empiezan a ponerse en correspondencia con partes reconocibles del enunciado escrito, algunas letras conocidas que se toman como índices de una posible predicción, etc.”

Es decir, hay todo un conocimiento implícito por parte de las niñas hacia lo que significa leer y escribir, posee unos saberes otorgados por la interacción socio cultural que refirman las practicas discursivas como procesos sociales , de relaciones , con relación a ello Delia Lerner lo explicita en la siguiente afirmación: “ pensar en el lenguaje como producción heterogénea en la cual están presentes tanto la dimensión de lo compartido por todos los miembros del grupo social que ha producido y reconoce como propias ciertas formas y usos lingüísticos, como la dimensión de lo singular, de lo que es propio de cada hablante.” (Lerner, 1999).
Es así, como los niños y las niñas realizan prácticas , referidas a ello, la escritura hace parte del mundo expresivo, y empiezan a comprender que a través de ella, se pueden comunicar, expresar sus sentires, deseos y necesidades. Ferreiro E.(1997) lo plantea en su texto “Procesos de interpretación de la escritura previos a la lectura convencional” ,analizando diferentes momentos realizados por las infantes al escribir; de tal manera que cuando los niños escriben por sí mismos asumen la responsabilidad de escribir directamente intentando avanzar en la comprensión del sistema de escritura (qué letras poner “para que diga”, cuántas y en qué orden) y también del lenguaje que se escribe (cómo se escribe si es un cuento, una carta o una noticia). El docente garantiza la posibilidad de consultar fuentes escritas y de recurrir a informantes. También interviene y genera condiciones para establecer acuerdos previos acerca de qué escribir, para qué y quién es el destinatario del texto, y distribuir en el tiempo las acciones de planificación, textualización y revisión, tal como hacen los escritores fuera de la escuela.

De tal manera que cuando los niños copian con sentido se enfrentan al problema de decidir desde dónde hasta dónde corresponde copiar según los propósitos de la escritura. Esta situación resulta pertinente sólo cuando los niños pueden recuperar el sentido de lo que están copiando, por ejemplo, cuando guardan memoria del préstamo de libros, agendan datos personales de los compañeros, fichan libros de la biblioteca, registran en los cuadernos un recordatorio o un comentario construido colectivamente en el pizarrón. En las etapas iniciales de la alfabetización, el docente ayuda a los niños a construir gradualmente una estrategia de copia para lograr reproducir una escritura, es decir, para no repetir un mismo fragmento o no saltear ni cambiar el orden.

Por consiguiente la escritura se reviste de significado, se convierte en una oportunidad para comprobar sus hipótesis de lo que ellas creen o consideran con relación a la cantidad, a la forma, al orden, a la direccionalidad, enfrentándose al sistema de escritura desde su complejidad, pero desde acciones didácticas que dinamizan el proceso y lo transforman en acciones cotidianas placenteras y pletóricas de sentido. Ferreiro lo puntualiza cuando señala- “Podemos desarrollar situaciones donde los niños escriben por sí mismos antes de que lo hagan alfabéticamente porque la investigación psicolingüística ha demostrado que construyen hipótesis para poder hacerlo. Esto significa que no producen marcas sin sentido si no que se aproximan progresivamente al sistema de escritura convencional. Al principio comienzan a diferenciar la escritura de otros sistemas de representación gráfica (el dibujo intenta “parecerse” al objeto mientras que cuando escriben esa condición no es necesaria). Para escribir establecen algunas condiciones internas para que éstas marcas “puedan decir algo” (por ejemplo, según la “hipótesis de cantidad mínima”, la escritura tiene que tener una cantidad mínima de letras para que sea legible). Más tarde se establecen variaciones en la escritura que suponen formas de diferenciación en cuanto a cantidad y variedad de letras que se utilizan. En un tercer momento se establecen relaciones entre la escritura y la oralidad. Este proceso lleva a la comprensión del “principio alfabético”

Desde esta perspectiva la escritura debe concebirse en el aula como un proceso que se inicia y que contempla pasos, que se construye de forma activa y dinámica con la participación del estudiantado, desde allí la propuesta que diseñamos tiene un fin único, el contribuir en la construcción del sistema de escritura de las educandos en los primeros grados, porque consideramos la escritura como la oportunidad para comunicar y producir textos ( no solo frases y párrafos) en situaciones de comunicación reales y con sentido, contextualizadas y pertinentes al momento de desarrollo que atraviesan los estudiantes, que garantice su progresión en el proceso escritural.

El medio escrito que la propuesta retoma para realizar este abordaje ha sido el texto afiche y se apoya en la conceptualización teórica que realiza Josette Jolibert en su libro “niños productores de texto” ,donde define al texto afiche publicitario como un tipo de texto que presenta una gran relación con la comunicación visual urbana, posee un matiz creativo, el cual incluye la construcción de un mensaje cautivador, que capte la atención de un perceptor generalmente desbordado por múltiples estímulos con un mensaje significativo y conciso; donde los efectos principales :Identificación clara del producto, Característica de la ilustración, Texto breve y directo.

El afiche es un recurso de comunicación que se excede el terreno publicitario. Tiene la propiedad de comunicar de un modo muy claro y directo una idea central o un mensaje único. Es importante apreciarlo como soporte de una comunicación efectiva y muy poderosa. Es un medio que también se utiliza en los ámbitos educativos, religiosos, políticos y sociales en general.
Dentro de las funciones del afiche están la función Estética, busca agradar, al sugerir más de lo que dice , una función Ambiental, los afiches ayudan a ambientar porque aportan sus valores expresivos al lugar donde se los ubica, de Propaganda, busca convencer o seducir explícitamente, sin limitarse al área comercial, función Creadora, el afiche crea deseos con los estímulos que presenta; y es un espacio para la creación en el campo artístico y una función Educativa, plantea una forma de comunicación entre un organismo y un público para transmitir una serie de mensajes explicativos.

Según Josette Jolibert, el afiche algunas características que conforman su estructura y permiten particularizarlo de otros textos, la autora precisa las siguientes: Utilización de un espacio de gran formato, búsqueda de formas graficas y tipográficas, exploración de diversas técnicas de las artes plásticas, Articulación texto e imagen, Palabras con fuerte connotación, Jerarquización de la información.

En tal sentido la propuesta dimensiona la escritura como un camino que poco a poco se construye para consolidar saberes, desarrollar el pensamiento y la creatividad de las estudiantes, como una alternativa para comunicar, instalada en la cotidianidad y la vida en la escuela, para que escribir sea una acción funcional, útil y representativa de lo que se vive en el aula conectándola con la realidad y la vida misma.